lunes, 30 de marzo de 2009

A veces pienso lo que digo, a veces creo que no se lo que digo, mas lo que digo no tiene porque ser lo que creo pese a ser un gran error y por ello debo redimirlo.

El devenir del tiempo y su inexorable avance me incita a reflexionar, liberar la mente y pensar, es entonces cuando veo que si pienso lo que digo mis palabras ganan mas peso y es entonces cuando veo que es lo correcto, es por eso que no encuentro motivos para alzar la voz y pregonarlo a los cuatro vientos.

Basta con saber que uno hace las cosas bien, despacito y con buena letra, demasiadas veces son las que nos gustaría que alguien nos diera ese empujoncito y nos susurrara al oido diciéndonos que vamos por el buen camino, mas uno mismo debe darse cuenta que si avanzamos poco a poco llegaremos a tiempo.

El autodescubrimiento, es conocerse a si mismo. Nadie se conoce bien a si mismo, nadie sabe describirse dando una descripción completamente fidedigna de uno mismo, es por eso que debemos explorarnos a nosotros mismos, pues no descubriremos el mar si no abandonamos la costa.

Aprovechad estos dias para pensar, para disfrutar, para descansar, leer, reflexionar, averiguar, descubrir, sonreir, sentiros bien, pues pensad que la sonrisa es algo propia de la vida, ¿o acaso hay algun bebe que no sonria?.

Dejad el cuerpo en vuestra carcel personal, que repose tranquila en el manicomio, mas llevad a la mente bien lejos del purgatorio.

Una gran parte de nosotros yace sumergida en el subsconsciente, ¿Hasta donde lograréis llegar?

1 comentarios:

Alma dijo...

Hace tiempo no decía lo que pensaba, me decían que estaba loca, ahora a mis 49 años me da exactamente igual lo que piensen de mí, digo lo que pienso con sumo respeto hacia los demás, pero es la única forma de ser yo y quedar bien conmigo misma y serme fiel a mi ideal.

Una loca. fuera del manicomio.